Un compromiso incansable en el cuidado de las sagradas imágenes de devoción, así como en la conservación, preparación y mantenimiento de sus enseres, vestimentas y ornamentos. El trabajo de Camareras y Mayordomos es una tarea divinamente encomendada, que exige un cúmulo de conocimiento y de preparación espiritual, al tener el privilegio de estar tan cerca y de preparar las galas con las que el Nazareno y la Dolorosa bendicen a sus fieles. Juan Carlos Pérez, conservador de obras de arte, nos sumerge en el profundo significado de esta labor tan sagrada.